28 abr 2010

Amazonas

Estaba sola en el rincón de aquella cama mirando hacia el balcón
pensando solo en como las nubes se mueven en la misma dirección,
fue entonces cuando decidí darme la vuelta y sacarte de mi cajón
ya tu mirada no me asusta no me engaña he tomado una decisión.

Horas, Aurora y la Academia

¿Qué pasa en el Universo que las hijas de Eva se ven entre penumbras por más soleada que esté la ciudad? Las decisiones se están empezando a tomar: sus rostros quietos velan el latir de su corazón, la zozobra de lo que va a pasar. Las ilusiones que antaño fueron tejidas se empiezan a convertir en hubieras, hubieras que con el tiempo se iran deshilando para dar paso a la amazona que todas ellas llevan dentro. Es triste ver llorar sin lágrimas a una hermana, ver cómo la valentía y el miedo se asoma en sus miradas, ser testigo de cómo se empieza a desdibujarse para volverse a construir... De las cenizas resurgimos: somos fénix en agonía pero renaceremos radiantes.
Las noches se han vuelto eternas, vacías, huecas y es justo ahí donde empieza la batalla campal: una misma contra una misma. Es ahí donde sale la casta, el valor para seguir, para despertar y volverse a dar la oportunidad de... TODO.
A mí, a ellas, me resta decirles que pronto pasará, y de este momento, ni huella cabrá.

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