15 abr 2010

Aparecidos

¿Qué pasa cuando luego de mucho, mucho tiempo te topas en la calle con aquel que fue (recalco de nuevo: hace mucho tiempo) dueño de tus pensamientos, desvelos y, en mi caso, de mis letras? ¿qué piensa uno al verlo de nuevo? ¿qué recuerdos llegan a la mente? ¿que anécdotas y cosas chuscas reviven? ¿se siente bonito, feo, todo lo contrario o nada, absolutamente nada?
El comentario surgió entre compas luego de un encuentro fortuito, muy agradable, de alguien que hace muchos (de nuevo recalco: muchos años) me enamoró, decepcionó,escribió, se fue, volvió para finalmente terminar con una hermosa amistad.
"¡Hay!" dijo uno traicionándola el subconsciente y casi podría jurar que se le puso la piel de gallina, ya que su experiencia no ha sido grata; por lo que determino una hipótesis: No siempre es grato encontrarse a un ex: la primera reacción huír.

Hay quienes de ver la cara inmediatamente recuerdan los buenos besos que daban, o de plano si le "olía" la boca a cigarro o cualquier otra cosa y además era mal besador. Incluso hay quienes la historia les recuerda cierta parte concupiscente y sólo se quedan con eso (si es que tuvieron suerte), y si "ni para eso" prefieren ni voltearlo a saludar.

Los panchos, escenas de celos y momentos desagradables, de plano esos que traen hasta pesadillas nocturnas, si alcanzas a verlos de lejos mejor ni te les atraviesas por enfrente, y así vayas exactamente al lugar donde él está cruzando, uno es capaz de hasta dar la vuelta completa a la manzana con tal de no cruzar sus miradas.

Y hay otras que recuerdan el romanticismo de las cosas, los buenos y hermosos momentos juntos y, como yo, terminan siendo amigos (o por lo menos no le niegas el saludo en la calle) de aquel que alguna vez robó tus suspiros y hasta el sueño.

2 comentarios:

  1. En lo personal mi reacción sería dependiendo de la persona. Hay a quién me gustaría volver a ver, por haber logrado mantener una bonita amista, y hay con quién no quisiera ni cruzar la mirada... ni modo, así es la vida... hay a quienes mejor de lejos se recuerda mejor.

    ResponderEliminar
  2. Juar juar juar!!! Recuerdo la vez que estaba cinquechada entre los estantes de la Gonvill revisando libros cuando escuché que alguien preguntaba por uno en especial que a mí me encantaba por habermelo recomendado "él", me levanté para decirlo donde encontrarlo... y que era ¡¡precisamente mi ex-amigo especial!! Dios mío!! mi primer reflejo fue tirarme de nuevo entre los libros para huir de su mirada y un encuentro incómodo, tan dura y dolorosa había sido la separación =(
    Y no fue la única, en varias ocasiones me escondí tras los muros o pilares en la escuela, en la Frida Kahlo, en Difocur...
    Sí, Coma, definitivamente hay encuentros que... ¡Ufff!

    ResponderEliminar