31 may 2010

Canciones rumbo a casa

Hans es todo un cantor de todo lo que ve a su alrededor, cuando vamos a tomar el camión para ir a casa. Al pasar por una casa que tiene fuente entona: "allá en la fuente, había un chorrito, se hacía grandote y se hacía chiquito...", luego de bailar y cantar con las mímicas correspondientes; caminamos unos pasos más y nos encontramos con una tienda donde hay centros de mesa para fiestas infantiles y justo en la vitrina de exhibición están unos de Bob Esponja y empieza a cantar "Bob esponja, Bob esponja, es Boooob espooooooonjaaaaaa....". Le dice un adiós luego de cantar la canción como cuatro veces y seguimos nuestro camino. Por último, una cuadra antes de llegar a la parada del camión, pasamos por una dulcería y empieza a cantar "dale, dale, dale no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino; ya le diste una, ya le diste dos, ya le diste tres y su tiempo acabó".
Así trascurre mi camino y el de mi pequeño pichirrín cuando regresamos a casa. Entre cantos, aplausos y, aveces uno que otro berrinchín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario