7 dic 2009

Chivas ¿de corazón?


Los camiones folclóricos de Culiacán. No me he encontrado transportes más singulares como los de aquí, ya que pueden estar adornados de peluches, fotos, catedrales de madera (que sirven a la vez de cajas de dinero), estrobos, luces de colores, calcomanías, pinturas y hasta distintivos de los equipos favoritos del deporte que más le guste al chofer en cuestión.

Llamó mi atención uno en particular: Las Chivas. Como tapatía, desde pequeña me enseñaron a decir que le iba a las Chivas con todo el corazón. La verdad, es que el futbol no es una de mis pasiones, pero al ver el escudo del equipo, mis recuerdos afloraron: Cada verano (desde que tengo memoria) esperaba que uno de mis tíos o primos se apiadaran de mi para llevarme a ver el clásico, América contra Chivas, en el estadio Jalisco. ¿Cuándo sucedió esto? NUNCA. Luego de tanto esperar, el "Chivas de corazón" se acabó.

Sin embargo, mi solecito le ha dado por jugar a la pelota y decir GOOOOL! cada vez que le pega. No sé, si él sepa qué significa lo que dice, si en la sangre de los varones fluya una sustancia especial que desde niños ya vengan programados para que les guste algún deporte, el cual por lo general es futbol; lo cierto es, que de ser así, me pregunto ¿él será Chiva de corazón?
Aunque no sé la respuesta, si me recuerda un encuentro que tuvo con un niño de su edad, quien su papá lo traía con el uniforme rayado, y se pusieron a platicar felices y contentos en el malecón. Pero, el tiempo lo dirá.

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