Hay cosas que nos ayudan a no olvidar quienes somos, lo que nos gusta, pero sobre todo, aquellos momentos clave que construyeron historias, relatos.
Hoy se ha roto aquella que me transportaba a las mañanas en ese departamento en la calle Chilpancingo en la ciudad de México, las burlas hechas por las amigas por mi celo hacia ella, las tardes de plática con mi abuela antes de fallecer.
Hoy se rompió una de mis tazas más queridas, aquella que me recordaba que aunque bebiera café, mi alma era de una niña que corre contra el viento, curiosa, traviesa, melosa...
Es feo ver como se rompe algo, que pareciera ser sólo un objeto, pero era más que eso, se fracturó parte de la niña que llevo dentro.
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Tienes razón... y esas "tazas" no se deben recomponer... Compre otra o pide que te regalen una nueva, cada tiempo tiene su taza... besos... Pau
ResponderEliminarvenía a por más... jajaja... estás un poco vaga, ¿no?... saludos... pau
ResponderEliminarcada tiempo tiene su taza y cada taza tiene su tiempo. yo sufro poco or lo que se rompe. siempre de un adiós surge una nueva mariposa. un besito...
ResponderEliminarpd. hace como 2 años me deshice de un muñeco que tuve como por 28... fue dejar ir a quien ya no era...