18 mar 2008

Del olvido al no me acuerdo

Hay imágenes perdidas que buscan encontrar su lugar dentro de un rompecabeza atemporal. Éstas surgen o aparecen en donde menos se lo espera (en el trajinar cotidiano mientras esperas que el semáforo cambie de color, caminando alrededor de un lago al percatarsee que emerge una tortuga, al ver el atardecer pintado color en rojo sangre, incluso cuando ves los ojos de ese pequeño cuando uno le cambia el pañal), emergen a la menor provocación, para después durar días sin saber de ellas.

Uno no sabe que quiere decir, o qué significa este devenir; pero en particular, me inquietan el alma aquellos que acaecen en sueños, pues su naturaleza etérea deja aún más profunda la sesación de zozobra.

He descubierto la pieza elemental de uno de tantos de estos rompecabezas. Hoy, después de tanto tiempo, te soñé, pese a que aún no encuentro y no sé con certeza el por qué de esta treta de la memoria, de algo estoy segura: mi subconciente se rehusa ha olvidarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario