Dejar mis alas para construir las suyas es algo doloroso y hermosos a la vez. Esta dualidad me cuesta trabajo tomarla para replantear, para usarla como norte de la brújula que podría señalar un camino a seguir.
Aún siguen las dudas, los miedos, pero pese a eso ya no los enfrento sola, ahora estas tú a mi lado.
Quisiera recobrar las fuerzas de antes, el ánimo que me hacía reir y sonreir a la menor provoación, la ilusión que me llevaba soñar y crear esos inofensivos castillos en el aire... mis alas, para que junto con las tuyas, podamos volar lejos sin rumbo.
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un saludo... venía de paseo, nada más... pau
ResponderEliminarotra vez pasaba por aquí... parece que tiene poco tiempo para escribir... ¿o le pasa algo?... un saludo... pau llanes
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