20 jun 2010

Una tarde en el circo

Desde hace una semana llegó el circo Atayde a la ciudad, y desde que Hans vió la carpa gritó emocionado "circo, circo, mamá" y le prometí que en la quincena lo llevaría. Llegó la quincena, y aunque la semana ha sido ajetreada, ayer luego de ir a la escuela llegar a casa a comer y descansar unos 40 minutos, llevé al chiquilin al circo, pues desde que salimos temprano de casa le prometí que iríamos; cosa que le entusiasmó muchísimo. Tal fue su entusiasmo que cuando lo fui a recoger por la tarde con la señora que lo estará cuidando los sábados, me dijo que si ya íbamos al circo.

Fuimos él y yo, tenía muchas ganas de estar a solas con mi pequeñito y ver su carita de emoción después de cada acto. Fue una gran tarde pese al calor que hacía en la carpa (pues fuimos a la función de las 6:30pm. Quedo anodadado con el acto de las motos en el globo de la muerte, le fascinaron los payasos, el acto de perritos amaestrados hizo que se riera como loquito, un grito enorme de emoción fue pronunciado cuando vio entrar al elefante y al tigre... fue realmente un gran espectáculo. Hans quedó fascinado, muy contento y emocionado de todo lo que vió en el circo, y quedamos con ganas de regresar. No lo prometí, pero espero hacer el esfuerzo de poderlo llevar de nuevo antes de que se vaya y de ser posible en palco.

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