14 jul 2008

Viajes

El viaje al interior, ha sido todo un exito, encontré al fin al quien tenía que encontrar, regresó a mi interior, regresó y mi ser está no sólamente feliz, si no en paz y armonía con aquel que me creó. Ahora que el viaje es al exterior, a la tierra que me vio nacer, es aún más placentera la sensación del ir.

No es cualquier viaje, antes iba sola. La última vez que pise la tierra de occidente llevaba a alguien en mí a penas lo podía sentir, ahora lo llevo conmigo, en mis brazos, y además, voy con la certeza de que alguien vive en mí y me cuida, me protege y me sustenta.

¿Podría estar mejor?

No hay comentarios:

Publicar un comentario