29 ene 2010

Un feliz reencuentro

Lo encontré luego de tantas revoluciones entre mis cosas, y es nada más y nada menos que mi cuadernos de florilegios. Es peculiar (forrado de peluche rojo) ya que fue un exótico regalo de una excompañera y amiga del periódico, y que pese a que en el momento fue un tanto raro, aprendí a aceptarlo y darle un uso sobresaliente y único (como lo era).

En esta peculiar libreta, se encuentran anotados líneas de libros que he leído, diálogos de cine que me han llamado la atención, y curiosidades literarias en museos que he visitado.
Bajo la etiqueta de florilegio, era mi intención al crearla transcribir y compartir con quien visite este espacio aquellos fragmentos, y esa tarea me dispondré de vez en vez. He aquí el primero de un libro que me marcó ( La multitud errante de Laura Restrepo) y espero algún día forme parte de mi biblioteca ya que tuve la oportunidad de leerlo por cuestión de trabajo.

"...la oscura convicción de que todo lo estremecedor que la vida depara suele llegar así, de repente, y sin nombre".

"Aquí en tu país he aprendido que cuando las cosas no tienen solución, el mejor remedio es irse a bailar..."

"-¡Ay, Ojos de Agua! Mi guerra es más cruel, porque la llevo por dentro".

"-Apiádate, Dios mío- le ruego a una divinidad en la que nunca he creído ni creo-. No me obligues a amor a quien no me ama".

"Yo lo quiero, me dije, es un hombre como Dios manda: bondadoso como un perro y presente como una montaña".

28 ene 2010

Nublados

Me gustan los días nublados.
Estando en la parada de camión para llegar tarde a mi destino, me transporto momentáneamente a esos días en mi ciudad -Guadalajara- y en México. De este último son dos lugares en específico por donde viaja mi memoria: ese tercer piso de la calle Chilpancingo y el Ángel de Reforma.
En un instante me trasporto a sucesos que parecían enterrados...la lluvia llega al fin y riega los recuerdos para dejarme las flores de la experiencia, la vida...mi vida.

Valientes aprendices

En pleno centro estaban ahí: tres fantásticos aprendices de agentes de tránsito haciendo señas como super héroes de historieta.
Lo curioso es que en un solo cruce (ni siquiera principal), había tres de estos personajes, la razón: imagino que los automovilistas, choferes de camión, taxistas y peatones imprudentes son tarea de más de dos.
El que llamó mi atención es el que daba frente al camión en el que iba, ya que con aire de Superman tenía la mano extendida marcando alto de una forma tan autoritaria, que ni un camión ni carro, trato de sobrepasarlo; además de que de ser así se hubiesen llevado de corbata al compañero que estaba dejando pasar al flujo vehicular de oriente a poniente.
Hacía años que no veía agentes haciendo sus prácticas en la calle. No cabe duda que siguen valientes que toman este oficio en esta capital donde la justicia se ha ido de vacaciones y la autoridad se encuentra devaluada.
Mis respetos por la esperanza que vi en sus miradas de querer aportar un cambio, por el arrojo de estar ante desenfrenados choferes (de cualquier vehículo); sólo espero que a la vuelta de unos 10 o 15 años, esas fuerzas y esa pasión con la que dirijan el tránsito no se resuma en un ademán, medio descifrable, hecho con el dedo desde una esquina cómoda cuya atención es atraído por un silbido apenas audible del silbato a punto de medio caer de sus labios, a no ser por el cordón dorado que lo sujete a su camisa.

27 ene 2010

¿Cómo explicarlo?

Hay una canción-alabanza que me mueve lo más recóndito de mi ser por una pregunta que lanza al aire la cantante ¿cómo se forman los huesos de una mamá?
Desde que la escuché, es una pregunta que cada día tiene una respuesta diferente y que va enriqueciendo al significado de lo que es ser mamá para mí, no como lo dicen las diapositivas que luego mandan en forwards, si no la que vivo cada día.

¿Cómo se han formado mis huesos de mamá? Con las sonrisas, llantos y apapachos de mi pichirrín, con los desvelos de cuando está enfermo o cuando se le tiene que hacer un estudio, con mal humores porque estoy cansada y el día aún no acaba, con cargadas en los camiones y cargando nuestras mochilas para irnos juntos a trabajar, jugando en el parque, correteándolo con su balón de futbol, viendo Discovery kids y Nick Jr., pintando, corriendo para alcanzar ir al baño, dándole de comer y atinarle a algo que tenga ganas de comer cuando no quiere la primera opción, dejarlo en la guardería casi todo el día para llegar por él y respirar profundo para dejar los agobies del día y regalarme mi mejor sonrisa, preparándole su leche, lavando y planchando su ropa, obsequiándole regalos "especiales" dándome más emoción a mí el dárselo que la que muestra él al recibirlo, sus disciplinas con la varia y tiempo fuera, sus berrinches, sus abrazos, sus oraciones antes de llegar a la guardería, comer e irse a dormir, cada "pupu" o "abanico" que grita entusiasmado al igual que un "camioneta" cada dos minutos que se nos atraviesa alguna por enfrente...y la lista sigue, día a día, y doy gracias a Dios por ello.

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La letra es hermosa y la comparto así como el link de quien la quiera escuchar.
http://www.ministeriodealabanza.com/lorell-quiles/ es la reproducción número 33 del winap que aparece en pantalla.

Sabes tú, en donde estás de pie frente al mar
Si en la arena o en la roca te encuentras
Sabes bien de donde sale el sol y a donde va
Si el oriente y occidente se mezclan
Lo puedes explicar con ciencia
Pero no el principio ni el final

De donde viene el tiempo y a donde irá
Cómo se forman los huesos de una mamá
Cómo retienen los cielos el agua del mar
La verdad cómo explicarlo

Sabes tú, quien le giró la cuerda al reloj
Quien ha dado la señal del comienzo
Sabes, quien le puso aliento a tu voz
Donde moran todos tus sentimientos
No lo puedes explicar con ciencia
Porque es el principio y el final

Como el planeta mantiene su curso normal
Como la tierra sostiene a la humanidad
Como comienza la vida y donde hallará… su final
Cómo explicarlo
Si no crees en Dios

Cansada

Estoy cansada, mucho muy cansada. Necesito un momento para mí solita, un espacio de aunque sea dos o tres horas donde pueda leer, caminar por el malecón, ir al cine, estar conmigo. Me siento como cuando tenía el "síndrome del cuidador" y que en ocasiones quería salir corriendo, pero es el amor lo que te amarra, indiscutiblemente.

Hace días estuve en la Isla de Orabá viendo mis "árboles estrellas", en vista de estar tan lejos del Ángel y no poder sentar a sus pies. No pude más que soltarme a llorar, llorar y llorar. No sé que tantas palabras salieron por lágrimas y estas eran amargas, ácidas, pues me ardía la cara al sentirlas rodar por mi rostro.
¿Alguna vez has sentido impotencia por algo que no puedes cambiar? Bueno, así me sentí, hasta que vino un patito nadando alegremente por el río Tamazula y vi como majestuosamente(y sin saberlo) rompía con la tranquilidad del agua que iba contracorriente de él. Dejé de llorar y de repente me tranquilicé, la voz amiga de alguien querido llegó y salieron de nuevo las lágrimas para reafirmarme lo que mi corazón me decía viendo a ese patito. "No te he dejado".
Es curioso pensar que Dios me había dejado, cuando yo soy la que no lo he buscado con el mismo amor y fervor que antes, es curioso de mi parte enojarme (encapricharme) por algo que quiero y que muy probablemente no lo tengo porque no es para mí, o sencillamente no es el tiempo, ¿pero quien no ha dicho que es cansado esperar? y además, tomando en cuenta lo desesperada que soy.

A dos días de la crisis emocional, empiezo a recapitular: es verdad que se me ha dificultado regresar a mi figura antes del embarazo y aunque lo he evitado para que nadie me voltee a ver, mi hijo necesita que lo haga para que pueda jugar (y aguantar la carrilla) más con él. Dejé de leer poesía porque me daba miedo ilusionarme y que los castillos empezarán a construirse en el aire, pero ahora veo que me cuesta trabajo porque vivo mi realidad y he dejado de soñar (más no de aspirar, que es diferente).
Se que me ama mi hermanas, mis padres y amigas (que soy afortunada por tener tantas) pero quisiera tener el apapacho de una pareja, las porras de quien amas...en pocas palabras tener un esposo (porque quiero un compromiso perdurable, con quien hablar de recuerdos y anécdotas al final de mis días) con quien caminar a mi lado. Algunas de mis amigas casadas dicen que así estoy bien, que para qué quiero lavar más, y tener comida a fuerzas pase lo que pase, que el mejor estado de la mujer es con hijos y sin marido, no lo creo. No lo creo porque no hay nada mejor que hablar con alguien y decirle qué te preocupa, tus alegrías, emociones, pasiones, reflexiones, un poema, ver la tele juntos, hacerle de comer y piojito, pasear y caminar mientras ves caer la tarde, mientras llueve, aún sin decir una palabra...eso es estar, y no sacarle al parche en cuanto antes por el simple hecho de que no te ayuden a lavar loza o trapear, barrer y demás (si lo hace que padre, es un hombre equitativo y empático, una joya).

Escribir es mi deshago de estos días, bien me lo dijo un amigo, a mis 25 años, cuando un día me encontró llorando porque no sentía que algún día escribiría algo importante o trascendente (confieso que desde niña quise ser escritora, por eso mi inclinación por el periodismo), que no me preocupara si no tenía idea de qué escribir en ese momento de mi vida, que después de los 30 las ideas iban a fluir solas...y en eso estoy. Es pues "Cansada", una reflexión a lo que tengo que solucionar en calidad de urgente; al fin y al cabo el hombre de mi vida llegó: despierto junto a él cada mañana, me regala una hermosa sonrisa que me da aliento para iniciar cada día y con un vocabulario de principiante me dice "mamá amo".

25 ene 2010

Dolores

Me dueles.
Mansamente, insoportablemente, me dueles.
Toma mi cabeza, córtame el cuello.
Nada queda de mí después de este amor.

Entre los escombros de mi alma búscame,
escúchame.
En algún sitio mi voz, sobreviviente, llama,
pide tu asombro,
tu iluminado silencio.

Hay formas de explicar el dolor, pero ninguna tan hermosa como lo escribe Jaime Sabines en este poema. Cada día me asombro más y más por el poder de la palabra; si algo he aprendido de un par de años para acá, es que la palabra duele, rompe, rasga con una facilidad cual corte limpio de bisturí, pero cuando endulza el oído; es un dolor ataladrante porque está presente a cada momento, a cada minuto del día.
¿Cual de estas dos sensaciones se "disfruta" más? "Entre los escombros de mi alma" buscaré...

21 ene 2010

Uno día de esos

¿Cúantos días haz tenido en los que hubieras deseado mejor no salir de casa?
El día de ayer fue un día de esos: dí vueltas dioquis, se me olvidó mi lonche para la comida, no llevaba casi dinero, la desvelada del día anterior hizo estragos antes de las 12 del mediodía, la gripa aún no se va, los patrocinios no han fluido como quisiera, en fin...un caos total. Hasta una prenda que traía por alguna extraña razón se me rasgó, ¡pueden creerlo! cómo sucedió, aún es un misterio para mí, pero eso pasó.

Alguien me dijo que no el día tendría que terminar, lo malo es que ya cuando pensé que la libraba (como a las cinco de la tarde) me dicen que tengo que desvelarme para un estudio de mi pichirrín, ya que me acaban de conseguir una cita para el día de hoy o sería hasta dentro de un mes, y pues ni modo. Y hoy ha sido una prolongación de ayer, aunque una versión menos densa. En fin, lo único que espero con ansias es estar de regreso para dormir, dormir y dormir.

Desvelada mortal

No cabe duda que cuando hay que estar al pie del cañón cuando de salud de los hijos se trata, no importa que hayas tenido un mal día, que te sientas mal, que tengas sueño e incluso que no tengas nada de ganas de hacer las cosas.

Mi pichirrín se hace un estudio el día de hoy y la única indicación para realizarlo es que vaya desvelado. "Señora lo único que le vamos a pedir es que despierte el niño a las dos de la mañana y no lo deje dormir ni siquiera 10 minutos hasta después de la cita (la cual me la estaba dando para la una de la tarde)".

En este momento, escribo entre dormida y despierta, con una visión de la realidad algo vizarra, entre mareada, con naúseas: no hay nada peor que una cruda de desvelo. Ya vimos toda la barra de Discovery Kids, Nick Jr., videos de Thomas y sus amigos en You Tube y algunos juegos, ya se paseó en su moto, jugamos futbol, pintó, comió algunos dulces, galletas, sabritas y estoy por darle de comer...

Lo curioso es que yo me he dormido(un minuto)y dormitado y el sigue al pie del cañón; solo un momento como que intentó dormise y lo desperté, y que le agarra la risa. Queda una hora para irnos y escribo esto para que quede como testimonio, y mañana o pasado que lo lea me dé risa el acordarme, ya que no creo que recuerde mucho de esto día.

17 ene 2010

Mi verdadero amor

Por casualidad entré a un blog muy interesante y encontré en el post esta canción que me pareció interesante su letra, acto seguido, la busqué en youtube. Es de pensarse, nunca me había preguntado qué pensaría un hijo al saberse hijo de una mamá soltera, y esta es la respuesta de uno de ellos.


No es por nobleza ni bondad
que estoy contigo,
ni es solamente por que calmas mis deseos,
tal vez te cueste creer lo que te digo
pero tú eres la mujer de mis sueños.

Y no me importa lo que hiciste en el pasado
que nos amamos es lo único que cuenta,
después de todo quien no se ha equivocado
y hay cosas peores que ser madre soltera

Amor mi verdadero amor, te amo exactamente como eres,
simplemente con lo puesto con virtudes y defectos
y quien me va a decir si debo o no.

Amor mi verdadero amor, lo mío es más profundo que el deseo,
tú me llenas por completo
y de lo poco que tengo tú eres simplemente lo mejor.

Nada me puede hacer dudar de lo que siento
ni otras mujeres ni lo que la gente diga,
yo soy tan tuyo y solo a ti te pertenezco y para mi,
tú eres el centro de mi vida.

Y no me importa lo que hiciste en el pasado,
que nos amamos es lo único que cuenta,
después de todo quien no se ha equivocado
y hay cosas peores que ser madre soltera.

Amor mi verdadero amor, te amo...

Alvaro Torres

Salud


Salud, es lo que dice el monito que salió en mi porción de rosca; y luego de tanto tiempo, en el trabajo (aquí sí) hay que hacer convivio el 2 de febrero. Muchos años me salvé y este año en definitiva no me escapé.

Un triunfo de dos

Llegó el momento en que trabajamos en equipo mi pichirrín y yop: estamos en la etapa de aprender a ir al baño. Cabe destacar que escribo "estamos" porque este es un logro que estamos conquistando día a día, en algunas ocasiones lo logramos en otras hay que limpiar el piso y cambiar ropas... y esperar la próxima ocasión para lograrlo.
Vamos avanzando, aunque aún él no conozca las costumbres de cómo hacen pipí niños y niñas, ya habrá alguien quien le indique esta peculiaridad; pero por el momento vamos viento en popa.

14 ene 2010

La muchacha que siempre sonríe

Un "buenos días" con una gran sonrisa, le puede uno cambiar la perspectiva de las cosas a quienes te rodean. Eso lo comprobé ayer que me encontré a una vecina del trabajo. Después de dejar a Hans en la guardería, vi que en la acera de enfrente venía con unas bolsas de mandado ésta vecina, y me ofrecí ayudarla. Luego de tanta insistencia de mi parte dijo: "porque sé que lo haces de corazón, te voy a dar unas", y me dio dos bolsas.

Caminábamos juntas y me preguntó que si vivía cerca de ahí, porque pasaba mucho frente de su casa, y le expliqué que trabajaba para el Colegio pero que mi oficina estaba a espaldas de él, razón por la cual me veía muy a menudo.

Y contestó: "Con razón. Siempre que pasas le digo a mi hijo, 'ahí viene la muchacha que siempre sonríe'. Le digo a mis hijos que casi no hay personas que sonrían y den los buenos días o las tardes. Nada cuesta con ser amable con la gente".

El comentario me hizo sentir muy especial, lejos de egocentrismos o soberbias, me dio gusto que a alguien le alegraba verme aún sin conocerme, sin saber quién soy, por el simple y sencillo hecho de sonreirle por la mañana al pasar por su casa. Eso a su vez, me recordó porque en México la gente le llamaba la atención que les sonriera y saludara, hubo quien me dijo que no lo hiciera porque se notaría más que no era de allí. Luego de este comentario, creo que es una ciudad que sus habitantes han perdido la capacidad de sonreír sin motivo alguno, por el simple hecho de tener trabajo, porque amanecieron saludables, porque vieron el Ángel, por ver los árboles estrellas de Reforma, por ver a un niño correr, por cortesía, por reconocer al otro. Espero nunca dejar de sonreír, aun en los tiempo malos o de tribulación, porque uno nunca sabe a quien le puede alegrar el día con un simple "buenos días" con una sonrisa de oreja a oreja.

13 ene 2010

Amoroso tormento

Este amoroso tormento
que en mi corazón se ve,
se que lo siento y no sé
la causa porque lo siento

Siento una grave agonía
por lograr un devaneo,
que empieza como deseo
y para en melancolía.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana

12 ene 2010

El poder del chocolate

Cada mordida era un calmo al corazón. Las tensiones poco a poco se disiparon. La orden llegó correctamente: "Michelle en cuanto muerdas el chocolate te vas a dejar de preocupar. Dios tiene el control". Y así fue.

Caminaba y sentía como los trocitos de avellana y galleta hacía una explosión dentro de mi boca,y justo antes de sentir el sabor de la crema de avellana fue cuando la tensión en los hombros empezó a disminuir.
En ese instante, recordé como hace varios años atrás, trabajando en el periódico, estaba al borde de un ataque de nervios y entré a Bing (una tienda de helados) y pedí un sundae con nieve de chocolate, cubierto de chocolate y nueces. La primer cucharada fue todo un suceso y un momento de cámara lenta (de haber sido escena de cine): en ese instante el mundo se detuvo y no existía preocupaciones laborales ni económicas, éramos ese delicioso helado y yop, el cual cucharada a cucharada, viendo pasar a la gente mientras caminaba, era mi única preocupación.

Ese helado, hasta ahora, a sido el más delicioso que he comido, al igual que esos dos Ferrero que comí hace un instante. No pasa nada, Dios tiene el control.

OMAR

Llegó. Después de seis años sin estar en su tierra, regresó para reconocer, reencontrarse. Su hermoso acento delata la tierra que atrapó su corazón: España, específicamente Barcelona.

Han pasado tantas cosas en nuestras vidas, tanto tiempo sin casi llamarnos, pero la amistad ha prevalecido pese a la distancia, pese a que existe un océano de por medio. (¡Casi había olvidado sus abrazos de oso! ).

¿Quién no se goza de un reencuentro? Aunque no hemos estado juntos, todo el tiempo que quisiéramos, cuando lo estamos nos robamos la palabra para platicarnos nuestros sueños, planes, triunfos, derrotas...Hay tanto que platicarle a un amigo cuando han pasado años sin verlo, es una pena que sea un suspiro su estancia en la ciudad, pero pese a su brevedad, reconforta el corazón.

11 ene 2010

Mi escritorio

Un espacio de trabajo habla mucho de la persona que se apropia de él, de sus intereses, de lo que realmente le importa. De eso me di cuenta en una ocasión que mientras descansaba la vista, voltee para ver lo que había a mi alrededor, de lo poco o mucho que he traído para apropiarme del espacio que se me asignó para trabajar.


Y en primer plano encontré que a mi mano izquierda está todo aquello que es el centro de mi corazón: una tarjeta de cumpleaños que me regalaron mis amigos de la iglesia en la que se puede leer "Nuestro propósito está en Dios. Solo en él encontramos nuestro origen, nuestra identidad, nuestro sentido, nuestro propósito, nuestro significado y nuestro destino". Su razón de ser en ese lugar es para recordarme que sin Él en mi corazón no soy ni tengo nada.
Enseguida está una foto con mi familia, Hans, mis hermanas, Giselle y Nikolle, y mi mamá junto conmigo. Es una foto que fue tomada en la Navidad del año pasado, y la primera visita de Hans a la verbena. Fue una noche maravillosa, como hacía mucho no teníamos.
Al lado del portarretrato esta una pequeña foto sobre un carrito. Es Hans cuando tenía tres meses. El motivo de ocupar un lugar es recordarme que cada trabajo, cada proyecto, cada escrito, cada cosa que haga es por él y para él: mi motor de amor.
Una Luna de cristal acompaña a tan hermosas fotos, y me recuerda lo que uno puede hacer por amistad, en específico a mi amigo José (de quien ahorita no sé mucho de él) a quien me ayudó en uno de los momentos más difíciles en México: empacar mis recuerdos, mi trabajo y darme ánimo para despedirme con entereza de esa hermosa ciudad que me dio tantas alegrías.
Y por último un pastillero que me recuerda que debo tomarme mi medicamento.

Luego a mi mano derecha esta El pan de vida (mis tarjetas con versículos biblicos, que en lugar de ratos de ocio leo alguna de ellas y me pongo a meditar en la palabra). Tras él mis herramientas de trabajo, mi taza favorita de café.
También se encuentran tres "adornitos" más que tienen un gran significado para mí: el primero es un caracol que perteneció a mi abuelita May, regalo de un viaje que hice a Mazatlán y que al dárselo recuerdo que me dijo: "hija, gracias por traerme el mar", y lo puso en su oído para escuchar el mar encerrado en él. El segundo es un alajerito que me regaló mi mamá, y lo tengo aquí para que nunca se me olvide que estoy sentada en este escritorio gracias al esfuerzo que hizo mi madre, quien es una joya hermosa que Dios me dio. El tercero es un corazón con forma de piedra, la cual encontré una vez que andaba caminando, y la tengo conmigo para no olvidarme que siempre hay una oportunidad para amar de nuevo, aunque haya pasado por muchas decepciones en busca de un príncipe azul, no debo dejar que mi corazón se endurezca, él llegará, lo sé.

Luego de mi escritorio, el siguiente lugar a conquistar fue unos espacios en el librero, en la parte superior tengo unas fotos de Hans, que lo veo directamente cada vez que subo la vista estando sentada en la computadora, y MIS TAZAS DE CAFÉ (notesé lo importantes que son). Ellas podrían contar tantas historias, anécdotas, han viajado conmigo incluso cuando viví en Guadalajara y México. Pero de entre ellas sobresale un cacharro especial, al que le tengo un especial cariño en espera de las hierbas necesarias para algún día poderlo usar: una matera morada traída especialmente de Argentina por Fabiola, la amiga-confidente.
Bajo mis tazas se encuentran tres dibujos que Hans, con ayuda de la tía Giselle, me regaló de cumpleaños: uno es de corazones, otro dice te amo y el último unas manitas de él, todos ellos acompañados de una hermosa alcancía en forma de pastel, regalo de mi hermana Nikolle. Esta tiene una función rara, me recuerda que tengo que ahorrar pero también me antoja de postres todo el día.

Me sorprendo escribiendo esto y al ver las cosas de tal manera, es maravilloso descubrir como con unas cuantas cosas, y sin mi presencia en este lugar, puede hablar tanto de mí, a quienes amo, mis aficiones. Decir que este lugar ya es parte de mi vida es una bendición, es el oficio que siempre soñé y esperé, y al que le doy cada mañana gracias a Dios por él.



portarretrato