No tengo miedo, eso es algo que tengo muy claro; sin embargo la incertidumbre de no saber qué le pasa a mi cuerpo es algo que en verdad me deja pensando y me abstraigo de lo que hago, pensando en qué puede ser.
Los doctores buscan y buscan sin encontrar, mientras que pienso en mi bebé y aunque estoy segura que lo cuida su papá Dios, no puedo evitar que raye por unos segundos eso a mi mente.
Estos días han pasado como estar en el limbo, pareciera que de repente me perdí, pero sé que tú estás conmigo y no me sueltas, pero no puedo evitar sentirme así de repente.
No me dejes!, sigue hablando a mi vida como hasta ahora, ayúdame a resarcir el dolor que he causado a quienes amo, y quítame esta impotencia que siento al no poder hacer nada.
6 feb 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)