29 feb 2008

Búsquedas

Soy trotamundos, ciudadana de aquí y de allá. La búsqueda a cesado en el exterior e inicia en mi interior, y aunque pareciera menos riesgosa, hay mucho que sortear. Rios de tristeza acumulada, valle de desesperanza, acantilados de desesperación...pero hasta el momento he encontrado un sol de fe grande, grandísimo, y un enorme llano para contruir cosas nuevas, bálsamos para el alma; para que cuando la búsqueda interna se concluya cambiando los cielos por nubes con figuras de algodón, la caminata externa será la mejor aventura que haya emprendido.

De tesoros preciosos

¿Qué haces con un tesoro: Lo guardas, lo ocultas, no lo compartes, consigues cómplices para mostrarlo...?

Me gusta atesorar momentos, historias, escribirlas para compartirlas o para apropiarme de ellas una y otra vez.

Sin querer he descubierto que existe una historia en particular de la cual no soy única dueña, y que un personaje se ha revelado para se un escritor de ella. Con dos perspectivas, la historia toma un nuevo sentido, alejando a las arenas olvidadisas que invadian de repente a la memoria.

Así que sigo, con mi pluma buscando la superficie idónea para escribirla, y esperando a que llegue los momentos de la historia o iniciar la búsqueda de ellos; al fin y al cabo la historia de mi vida: buscar insaciablemente.

Te encontré

El Consuelo llega cuando tienes un reencuentro con lugares, espacios que puedes irte apropiando, declarando tuyos, esconderte en ellos.

Mi ángel era, es, bello a cualquier hora del día: lloviendo, granizando e incluso envuelto en mítines. Ese era, es, mi lugar especial, en donde podía desaparecer del mundo por momentos. Pero lejos está, por el momento.

A mi regreso, mis lugares especiales habían desaparecido, fueron invadidos, sobre explotados, dejando de ser un refugio para el alma desconsolada.

La casualidad no creo que exista, las coincidencias, lo tengo en duda, así que por alguna razón y sin querer lo encontré.

Sus brazos extendidos al cielo, rodeado por un mar de tranquiliad en el que se respirar paz, fue como lo encontré y me encontró...esperándome a que llegara a esa hora del día, no en la mañana, si no por las noches.

¿Cómo puede cambiar un lugar del día a la noche? No cabe duda que el manto estelar es el mejor amigo, un excelente confesor, un gran escucha para oír nuestros pensamientos, un gran acompañante para pasear, pero sobre todo un gran cómplice para desapareciones momentáneas.

Fue una experiencia mágica: mis pasos parecían ligeros, el viento en la cara retaba seguir adelante, reconfortaba la pesadez del día. Los árboles no dejaban de darme la bienvenida; en especial el sauce llorón, que al moverse me brindaba un espectáculo vivificante para el espíritu.

¡Qué placentero es encontrar un refugio! (Doblemente placentero poderlo compartir contigo)

No caba duda que cuando el desasosiego ataca con todas su milicia, dándonos guerra sin cuartel, llegan estos pequeños grandes placeres para darnos cuenta que el juego sigue, y que podrá haber momentos hoscos; pero ¿qué sería la vida sin esa poca de pimienta?

26 feb 2008

Ante la realidad un sueño

¿Qué pasa cuando los sueños dejan de exisir, cuando deciden abandonarnos sin razón, dejando a la realidad, la cruda realidad golpeante en la cara, lacerando el cuerpo día a día? Es cuando las dudas surgen y se presta a pensar ¿que pasará de uno, de nuestros sueños y los anhelos?

¿Qué pasará de las fotos que ya no fueron tomados y quedaron sólo en ideas, de los viajes sin realizar, de las maletas sin empacar, de los caminos que faltaron por recorrer, de la esperanza que parece perder rumbo?

El no quedar en la oscuridad, hay quienes se esfuerzan por estar en vigilia, entre la realidad, el sueño y la fantasía, ¿tú que prefieres: la realidad o el sueño?

20 feb 2008

La Luna

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir


Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas

Jaime Sabines